¿Sabes cómo respiras normalmente?

Respiración yóguica o completa

¿Te has parado a pensar y observar alguna vez en cómo se encuentra tu respiración y toda la información que ésta te transmite? En sánscrito, la palabra utilizada para la respiración es el mismo que para el concepto de vida, de fuerza vital: PRANA.

Nuestra fuerza vital se expresa mediante los movimientos del cuerpo, la respiración y la mente.

Esto nos ofrece una pista de lo importante que es la respiración para el bienestar. En Palmabalance compartimos cómo utilizar la respiración consciente junto con las posturas de yoga, haciendo hincapié en la relación de la respiración y la columna vertebral.

La respiración te acompaña desde el momento en el que naciste y lo hará durante toda la vida. Se estima que, en un día normal, uno llega a hacer entre 20 y 30.000 respiraciones. Aunque la naturaleza automática de la respiración forma parte de la mecánica del cuerpo que nos mantiene vivo, permitir que la respiración sea siempre automática no es sinónimo de lo mejor, pues el aire estancado se acumula en los pulmones y se vuelve improductivo.

La respiración hace que llegue oxígeno a la sangre, nutre y repara las células del cuerpo; la respiración superficial, más común de lo que creemos por el ritmo de vida que llevamos, no oxigena de forma eficaz los litros de sangre de nuestro cuerpo. Esto implica la acumulación de toxinas en las células, además podemos empezar a sentir un cansancio emocional y mental.

Podemos diferenciar cuatro tipos de respiraciones.

Respiración clavicular: en esta respiración, sentimos como las clavículas se elevan en una inhalación y bajan en la exhalación; aquí interviene la parte alta de los pulmones, lo que implica que recogemos menos cantidad de aire y tenemos que invertir un mayor esfuerzo. Cuando utilizamos esta respiración, suele coincidir con un momento de estrés,

Respiración torácica: el músculo que actúa predominantemente es el diafragma, los músculos intercostales separan las costillas haciendo que el aire fluya hacia la zona media. En esta respiración sentimos como en la inhalación el pecho se expande abriendo la caja torácica y en la exhalación, ésta se cierra.

Respiración abdominal o diafragmática: se basa en el movimiento del diafragma (ese gran músculo que separa la cavidad torácica del vientre), que al bajar hacia el vientre succiona aire a los pulmones y al subir hacia éstos expulsa el aire. Cuando practicamos esta respiración, sentimos cómo el abdomen se hincha en la inhalación y en la exhalación el ombligo va buscando la columna. Entre otros beneficios de esta respiración, podemos decir que es una respiración muy relajante, actúa directamente sobre el plexo solar liberando la ansiedad, proporciona un masaje interno a los órganos y mejora la circulación.

Respiración completa o yóguica. La respiración yóguica o respiración completa engloba as tres respiraciones anteriores, siendo una respiración más profunda con lo que se aporta mucho más oxígeno al sistema.

Vamos a incidir un poquito más en la respiración completa:

En esta respiración llevamos el aire a la región pélvica sintiendo como el estómago se hincha, subimos el aire a la caja torácica ensanchándose esta y finalmente llevamos el aire a las clavículas haciendo que se eleven. En la exhalación, hacemos el camino a la inversa: bajamos las clavículas, la caja torácica se cierra y el ombligo busca la espalda.

Esto ocurre porque el diafragma desciende al contraerse y deja más espacio a los pulmones durante la inhalación. El pecho se ensancha notablemente, cuando el diafragma se relaja, vuelve a adoptar su curva ascendente y hace que le aire salga de los pulmones.

Si lo vemos desde un punto de vista mecánico, la respiración yóguica mueve la columna vertebral y hace que los músculos y los órganos de la respiración trabajen (el diafragma, músculos intercostales y abdominales, los pulmones y el corazón).

Si prestas atención al ritmo de la respiración, te darás cuenta que consta de varias etapas, en yoga diferenciamos 4:

1) Inhalación (puraka)

2) Retención después de la inhalación (antarkumbhaka)

3) Exhalación (recaka)

4) Retención después de la exhalación (bahyakumbhaka)

En Hatha yoga la respiración es tan importante como la postura, por ello permanece atento no sólo en tu práctica yóguica sino también en tu día a día, llevando yoga más allá de la esterilla:

  • Deja que la respiración envuelva al movimiento. La respiración se adelanta al movimiento un par de segundos. Cuando inhalas el cuerpo se abre o se expande, cuando exhalas el cuerpo se cierra o se contrae.
  • Tanto la inhalación como la exhalación terminan con una pausa natural,
  • Al principio permite que la respiración indique la duración del movimiento.
  • Deja que la respiración en sí misma sea tu maestra.
  • Intenta visualizar el flujo de la respiración en la zona en la que estés trabajando la postura.
  • No detengas el flujo de la respiración. Normalmente cuando las personas se mueven tienden a detener la respiración bien la fuerzan. Simplemente permite que tu respiración fluya de forma natural.
  • Mantener una respiración adecuada durante tu práctica te ayudará a preparar los músculos y articulaciones al activar la circulación en esa zona, además, podrás experimentar la conexión entre el cuerpo, la respiración y la mente.

¿Sabes cómo respiras normalmente?

· ¿Es una respiración torácica, abdominal o completa? ¿El abdomen y el pecho se mueven cuando lleno los pulmones de aire?

· ¿A veces respiras de forma irregular? ¿El ritmo respiratorio no es armónico?

· ¿Te quedas sin aire con facilidad?

· ¿A veces te cuesta respirar?

· ¿Aguantas la respiración en situaciones de estrés?

· ¿Respiro con rapidez?

Si alguna de estas respuestas es sí, te invito a practicar la respiración yóguica, realizándolo siempre de acuerdo con tu capacidad pulmonar, sin formar y manteniéndote en un estado de relajación.

¡Aquí te dejo un vídeo sobre la respiración yóguica, para que comiences cuando así lo sientas!

Te animo a que compartas conmigo los cambios que has notado en todos los niveles tras la práctica. Sabes que puedes contactar conmigo por mail, teléfono o en persona.

Namaste.

Mamen.